MARTÍN EUGENIO
Teniamos un nuevo reto y una prueba simpar para alguno de nosotros. Pero no es justo relatar nuestra impresión, sin explicar lo que significa este primer aquatlón Dani Molina. Este paratleta, natural de la incomparable localidad de Pareja y precursor de la prueba, es todo un ejemplo de coraje. Campeón mundial de aquatlón paralimpico y triatleta, más que valeroso. Ha hecho un gran derroche, para traer esta poco habitual prueba, a ese paraje, tan atractivo, como peculiar.
En esta ocasión, dos modalidades de distancias, eran las que se podían disputar. La corta 750m de natación y 5km de carrera. La distancia Olimpica, 1500m de nado y 10km de carrera.
La hora de comienzo era muy decente, las 11h de la mañana, si bien las cerca de 2h de camino, ponían un plus adicional a la mañana. En las proximidades de Sacedón, se alza impresionante la presa del pantano de Entrepeñas. La propia villa de Sacedón merece una visita y un desayuno, en este caso.
El primero y más valiente en entrar en escena es Alex, quién no se arredra con la distancia OlÍmpica. Con las primeras luces se persona en el azud de Pareja. Una represa a cola de Entrepeñas que bordeamos por carretera desde Sacedón. Sorprende el color azulado que refleja el agua, de este gigante azud.
Desembarcamos los trastos, no sin echar de menos a nuestra «flaca». Ya al salir de casa, parece que vamos de escapada infiel, que nos dejamos algo querido. Pero nos alegramos de tener que cargar «solo» con el neopreno. La incertidumbre sobre la temperatura del agua que deja como opccional el uso de neopreno hace que dudemos. Excepto Gorka, que ni neopreno, ni portadorsal lleva. Puestos a dejar cosas, no reparamos. En este deporte lo de de los olvidos es para un libro.
Nos saludamos, recogemos dorsal y hacemos unas fotos de recuerdo.
Se va aproximando la hora de comienzo y los olímpicos empiezan a probar el agua, la mayoría con neopreno.
Una vez situadas las boyas y preparados los voluntarios, se informa de que la salida se hará desde el muro del muelle de embarcadero.
Impresionan los nadadores a lo largo del muelle. Cuenta atrás y listo. Salida a brazo partido para ganar posiciones y la primera boya. Escalofriante el ritmo de estos nadadores. No hay separación por sexo. El primer nadador es una chica. Vaya ritmo!. Giran para volver a pasar por el muelle y afrontar la segunda vuelta. Incansables comienzan a salir los primeros del agua, magnificamente apoyados y ayudados en la escurridiza rampa del azud.
Comienza la carrera a pie. Consiste en 4 vueltas al perímetro del azud, un carril bici de 2.5km. Alex sale fuerte del agua y comienza su fase de carrera a pie. Con fuerza y a ritmazo. No baja nada y le animamos en cada paso. Menos mal que hace un ligero airecillo porque alivia la carrera. Aún recuerdo el tri del año pasado a las 5 de la tarde, para morir de deshidratación. Van llegando los aquatletas y comienza el ritual para los de distancia Sprint. Nervios, neopreno, fotos y a probar el agua. Ahora toca vivirlo desde dentro.
GORKA JAUREGUI
Pues allí estaba con mi amigo Martín dispuesto a estrenarme en la disciplina del Acuatlón en la modalidad Sprint.
Nerviosos en el dique esperando la salida, todo el mundo enfundado en su neopreno menos yo, que decido nadar a lo machote, total 750m( 870m al final ) son un » susto» y pasan rápido.
Metido ya en el agua rodeado de mucho gallo esperamos la salida junto a Martin:»Preparados, listos, YA!!!!» Salida rápida como era de esperar, 200 metros muy rápidos y en seguida me coloco cerca de la cabeza de la prueba, en un grupo que se desorienta y deciden irse hacia otro lado (que importante saber orientarse en aguas abiertas). Al paso por el 450 me encuentro nadando solo, levantó la cabeza y veo un a los primeros no muy lejos y lo que más alegría y power me da, que voy entre los 10 primeros. En efecto salgo del agua y mi posición es el octavo, QUE SUBIDÓN… oigo unos ánimos con gran energía de Ugena que me hacen ir como un tiro a la transición, consciente de que mi fuerte no es la carrera a pie y que tengo que aprovechar la ventaja conseguida en el agua.
Salgo a correr por la pista perimetral del Azud y apenas transcurridos 800 metros me pasan como una exhalación dos tipos, uno discapacitado invidente, con su guía… Continuó mi carrera, primera vuelta concluida y con buenas sensaciones pero con un galgo acechándome que me daría caza a falta de 1 km a meta.
Llego a meta con la misma sensación de estar con las pulsaciones a mil que cuando salí del agua, es algo que he aprendido del Acuatlón… sin bici donde recuperar un poco vas a 1000 de pulso desde que sales del agua.
Al final consigo entrar el 12 en la clasificación gral!! Muy contento por el resultado, pero aún más con la experiencia del Acuatlón.
Os animo a perdáis el miedo al agua y participéis en uno!!!